miércoles, 10 de enero de 2018

Las técnicas de estudio o cómo no suspender nunca

Hoy me siento con suerte, así que voy a empezar el texto de esta semana con una apuesta. Os apuesto lo que queráis a que todos teníamos alguna asignatura que odiábamos. Sí, podría haber alguna que nos pareciera "menos mala" o incluso entretenida, pero ya fuera en primaria o en el instituto es seguro que alguna materia no solo se nos resistía, sino que habríamos pagado por quitárnosla del medio.

Ahora bien, ¿y si yo os dijera que existe una forma de evitarles semejante trance a nuestros hijos?


Muchas veces no empezamos odiando una asignatura, sino que el desprecio nace tras los primeros exámenes suspendidos. Poco a poco seguimos fallando, y es de esta frustración de donde germina el desprecio por las matemáticas, el inglés o la geografía. A menudo la solución que nos viene a la cabeza es (valga la redundancia) intentarlo con más fuerza, pasando el doble de tiempo delante de los apuntes y leyendo una y otra vez lo que pone en el texto... acabando incluso más frustrados y asqueados en caso de que no funcione. Sin embargo, estamos afrontando el problema desde el ángulo incorrecto. No se trata del tiempo invertido, sino lo bien que invirtamos el tiempo. Es aquí donde entran en juego las técnicas de estudio. 

Las técnicas de estudio constituyen diversas estrategias para mejorar exponencialmente nuestro rendimiento académico, y se aplican durante todo el proceso de aprendizaje. Lejos de estar restringidas a un curso o asignatura concretas, son herramientas aplicables a todos los niveles académicos, ampliamente utilizadas por estudiantes de primaria, secundaria, instituto y universidad por su efectividad y facilidad. 

Con lo bien que suena todo uno podría preguntarse que, si tan buenas son, por qué no se les enseñan a nuestros hijos en el colegio. La cuestión es que (hoy en día) se las enseñan, pero la mayoría o las utilizan mal o pasan por completo de ellas. Las técnicas de estudio son extremadamente útiles, pero para conseguir sus beneficios hay que realizar un esfuerzo extra, y muchos no están dispuestos a ello porque "Con leerlo un par de veces ya me queda". Para cuando cursos después el leer varias veces resulta insuficiente,  han olvidado cómo se usaban estas estrategias y les cuesta horrores modificar sus hábitos de estudio.

A la vista de todo esto, desde el Gabinete Psicológico Talos aportamos dos posibles soluciones. 



La primera es un taller de corta duración donde enseñamos las técnicas de estudio más importantes y útiles de una forma dinámica y efectiva. En apenas 5 horas los niños mejoraran la administración del tiempo de estudio, sus capacidades de síntesis y la retención de conocimientos (así como su mejor aplicación de cara a los exámenes). Si bien el mejor método es distribuyendo las horas a lo largo de varios días, si así lo prefieren pueden realizarse en un solo día del tirón. 

La alternativa son tutorías personalizadas. Tres horas cada semana supervisaremos el estudio del niño, resolviendo sus dudas a la vez que le inculcamos el uso de las técnicas de estudio y administración temporal, hábitos de trabajo y afianzaremos los conocimientos adquiridos durante el horario escolar. Por último, tanto las tutorías personalizadas como el taller gozan de un descuento del 15% en caso de ir varios hermanos



Ambos sistemas logran excelentes resultados a la hora de mejorar la motivación del niño hacia el colegio y un aumento de su rendimiento escolar. Cuanto más crecemos más nos cuesta aprender cosas nuevas y modificar nuestros hábitos, por lo que el aprendizaje temprano de las técnicas de estudio resulta valiosísimo de cara a las últimas etapas del sistema educativo (bachillerato y universidad). 

Y con esto cerramos por hoy. Dejadnos un comentario sobre qué temas os gustaría que hablásemos a continuación, y si queréis más información no dudéis en concertar una cita a través del teléfono 666 - 71 -98 - 84 o el correo contacto @ javierlago.es 

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